10 claves para que una contratación sea más factible

Asiste bien vestido, con terno si fuese el caso de los hombres, sin escotes ni faldas cortas en mujeres.
Al presentarte da la mano con ligera fuerza pues eso indica seguridad ya seas hombre o mujer, una mano débil inmediatamente denota mucho de las características que están asociadas a la fragilidad como: falta de liderazgo, orientación a resultados, sentido de urgencia, iniciativa, innovación y tolerancia a la presión.
No coloques tus manos en los bolsillos pues, aunque te sientas más cómodo así, esto crea un ambiente de inseguridad para el entrevistador pues inconscientemente dudará de lo que dices pues parece que escondes la verdad.
Habla claro y con seguridad, esto dará la sensación de confianza al entrevistador, por ende, más posibilidades de continuar la entrevista.
Mira directamente a los ojos al dirigirte al entrevistador, ya que si no lo haces la persona del otro lado pensará que ocultas algo.
Procura no cruzar los brazos, esto denota que te encuentras a la defensiva y que te complica el tema que se está tocando. La entrevista debería ser fluida, sin que ninguna de las dos partes se sienta incómodo.
Bajo ningún motivo hables mal de tus empleadores anteriores pues esto habla mal de ti y de las competencias que podrías carecer como: Tolerancia a la presión, compromiso y adaptabilidad.
Conversa lo justo y necesario pues al hablar de más, aumenta la posibilidad de decir algo inadecuado.
Orienta la entrevista hacía la dirección donde se mencionen tus logros, brinda ejemplos concretos y describe como llegaste a esos resultados. Esto generará una expectativa positiva.
No te justifiques con excusas o culpes a terceros, evita hablar de problemas que hayan sido responsabilidad de otros y de ser así comenta como solucionaste el problema. Es mejor decir por ejemplo: “hubo un problema en la planta y yo contribuí…..” a decir “Pepito malogró el circuito en la planta y por tanto tuve que arreglarlo porque él no sabía”